El Camp de Turia está de suerte ya que, gracias a la bondad de su clima mediterráneo y a sus complejos sistemas de regadío, es una de las comarcas más ricas de la provincia de Valencia desde el punto de vista agrícola. Su agricultura en cítricos es rica y domina nuestro bello paisaje de la huerta valenciana, la cual se ve mejorada con su posición cercana al mar, permitiendo una amplia gama de cultivos, con la posibilidad de ir cambiando por otros alternativos, según la coyuntura histórica y del mercado.
Uno de los motivos más importantes a destacar, también, son sus complejos sistemas de regadío, que combinan los regadíos de origen romano (Font de Sant Vicent de Llíria) y musulmán (Benaguasil, Vilamarxant, Riba-roja, Poble de Vallbona), con la extracción de agua del subsuelo por medio de pozos y bombas sumergibles de agua, muchas de las cuales fueron instaladas por CITI, S.A., en algunos casos hace más de un lustro.
Los ejemplos más populares, a destacar, de los sistemas de regadío para la agricultura valenciana, son el de la Reva, y las de las administraciones públicas con el canal de Benagéber. Además, muchos de los pozos e instalaciones de bombeo de la zona son, desde hace muchos años, clientes de CITI, S.A., quien se encarga de la instalación, mantenimiento y reparación de las bombas sumergibles, instalaciones de bombeo, eléctricas y pozos de los mismos.
La comarca del Camp de Túria presenta una amplia gama de cultivos en secano y regadío y, los grandes protagonistas de la expansión del regadío en Valencia, han sido los cítricos. Desde 1959 hasta 1995 el terreno dedicado a las plantaciones de naranjos pasó de más de 1.800 hectáreas a más de 17.300 (la mitad naranjos dulces y la otra mitad mandarinos).
Todo esto, nos indica la gran importancia que tienen los sistemas de regadío en nuestra agricultura valenciana y, lo imprescindible que es su mantenimiento y reparaciones de las bombas sumergibles de agua y otros sistemas de regadío, para la supervivencia de los paisajes agrícolas de nuestra tierra.